Este Blog es un trabajo de prácticas de turismo y pretende ser una herramienta para facilitar, imágenes, anécdotas y todo aquello que pueda aportar información para el conocimiento y disfrute de este precioso pueblo que es Gordexola. De una forma en la que tú eres parte activa pudiendo participar en lo que quieras con fotos, comentarios etc.
miércoles, 28 de marzo de 2012
Puente Frente a la torre Zabalburu
Segun algunos escritos se cita a este puente como puente y torre en el lugar de Zabalburu en la entrada anterior
ZABALBURU
ZABALBURU
Paraje del valle de Gordexola, Bizkaia. Recibe su nombre del palacio y puente de Zabalburu, solar del linaje homónimo, junto al río Herrerías. La torre de linaje de Zabalburu es una construcción del s. XV, transformada en palacio en época barroca. De los dos accesos, apuntados, el superior, correspondiente al cadalso, está convertida en balcón.
Torre de Zabalburu
Vista trasera de Zabalburu casi no hay menciones de esta torre seguiremos tratando de localizar documentacion
martes, 27 de marzo de 2012
From the terrace of the cafeteria
Detrás del ayuntamiento precioso escudo del cual desconozco la procedencia, estaría bien saber a qué Torre, Casa, o Palacio perteneció
Beautiful scenery on site Isasi
Casi oculto en el bosquecillo el hotel rural Isasi ofrece un espectacular entorno para disfrutar de los encantos de Gordexola
Tranquilo atardecer
lunes, 26 de marzo de 2012
Las gemelas de Aspuru
LAS GEMELAS DE
ASPURU .(pertenecieron a Pedro
de Amezaga , y fueron un obsequio a sus hermanas . Se sitúan en una elevación
en el barrio Zubiete)
domingo, 25 de marzo de 2012
Sacristia totalmente restaurada
Nos informa el párroco Trino de los antiguos tiempos de la iglesia con un seminario menor hace años, por las dimensiones de la sacristia mas de 10 personas formaban el personal al servicio de San Juan Degollado
Graffiti en el campanario
En el campanario nos enseño el Parroco "Trino" estos graffitis a ver si alguien consigue leere lo que pone la fecha parece ser 1868 en los edificios antiguos siempre pueden dar sorpresas , estamos tras la pista de un pasadizo que cuentan que hay por algun sitio .....
sábado, 17 de marzo de 2012
Vara de Alcalde en Gordexola Enkartaciones
A
diferencia de lo que ocurría en las villas, donde el alcalde era un oficial
elegido anualmente
entre
los miembros de la comunidad, en el Valle de Gordejuela su nombramiento
correspondía
al Señor. El Fuero prescribía que todas las autoridades judiciales de Vizcaya
eran
de nombramiento real10. Como consecuencia de este sistema de designación, la
merced
de
la vara de alcalde recayó durante el siglo XVI y buena parte del XVII en
personajes
naturales
u originarios del Valle que ejercían cargos en la Corte o tenían en ella
influencia11.
El
fenómeno general de venta y enajenación de oficios públicos incidió en esta
situación.
Como
en tantos otros casos, el Monarca vió en la venta del cargo de alcaldía una
fuente de
ingresos
para la hacienda real. Así, la familia la Quadra obtuvo la vara de alcalde “por varias
vidas”
desde 1584, para venderla en 1637
a Don Domingo de Narritu. Pero parece que en
1638
Antolín de Salazar mejoró su oferta al Rey, quien le concedió el oficio
“perpetuo por
juro
de heredad para si, sus herederos y subcesores (...) por averme servido con
seiscientos
y cinquenta ducados.“12
Tratemos
de recapitular. El Valle de Gordejuela era durante el siglo XVIII una entidad
dotada de amplias capacidades de
autogobierno. Ante la debilidad estatal y la incapacidad
de
los poderes provinciales para intervenir más activamente, la autorregulación
comunitaria
se
configuró como un elemento esencial en el marco político local. En este ámbito
de autonomía
concejil,
carente de organizaciones específicas de coacción, la expresión de la opinión
comunal
se institucionalizaba a través de los concejos abiertos, en los que podía
participar
la generalidad de los vecinos, es decir, los cabezas de familia de las casas
que
componían
el Valle.
Sin
embargo, el reparto del poder se ajustaba de forma precisa a la jerarquía
social
comunitaria.
Las casas preeminentes, los mayorazgos, controlaban los principales oficios
públicos.
Fundamentaban su hegemonía en su supremacía económica y en su prestigio y
honor,
expresados ante la comunidad mediante una multitud de símbolos.
Sin
duda, el panorama del poder local que hemos dibujado resulta paradójico. Un
cuadro
en
el que se afirma con nitidez un sólido grupo dominante, pero que convive con
formas
diversas
de resistencia comunitaria. Un mundo en el que el control del Regimiento por
los
notables
coexiste con la participación popular en los concejos abiertos. Un escenario en
el
que
se representa el teatro de la hegemonía de los poderosos que ocasionalmente es
combatido
tanto
desde las asambleas vecinales como desde la no participación en ellas o
desde
prácticas que son criminalizadas por el poder. Y es que el mundo del poder
local
refleja
la complejidad de las relaciones sociales comunitarias. Las visiones
excesivamente
lineales
que presentan un dominio absoluto y totalizador de los notables se desvanecen.
Aparece,
por el contrario, la influencia recíproca que existe entre los poderosos y las
clases
populares,
y los límites al poder de los notables. Un poder que no puede ser ejercido
absolutamente
al
margen de la comunidad.
169
martes, 13 de marzo de 2012
VIVIR COMO CARMELINA: MITO O REALIDAD.
En 1935 José Arechabala, el abuelo de Carmelina, creó el internacionalmente
famoso ron Havana Club.(Foto actual, tomada de internet.)
La muy popular frase “Vivir como Carmelina”, nació en la ciudad matancera
de Cárdenas, en el extremo occidental cubano, y se atribuye a la nieta mimada
de José Arechabala Aldama, natural de Vizcaya, España, propietario de un
poderoso emporio industrial y acreedor de una de las fortunas más grandes de la
isla.
El refran conocido en toda Cuba, está relacionadas con la vida holgada y
opulenta de la joven, que organizaba grandiosas fiesta y disfrutaba a sus
anchas con un mundo de riquezas a sus pies, gracias al prospero negocio de su
abuelo, dedicado desde 1878 a la producción de aguardiente y ron.
Los Arechabala, disponían además de una terminal marítima de embarque con
una funcional red de transporte ferroviario, cabotaje y astilleros, así como
refinería de azúcar y plantas de petróleo, mieles y siropes y como el negocio
daba hasta para hacer dulces, también tenían una fabrica de confituras.
Asi no digo yo si la consentida Carmelina y todo el conglomerado familiar,
gosaban la papeleta, al decir de los cardenenses, consultados al respecto, que
aseguran que la muchacha era algo así como una princesa envuelta en trajes de
seda, en ir venir por las calles, de la casa señorial a otra solariega en las
afueras de la ciudad.
Ella era el símbolo de la abundancia y su forma de vida, el sueño del
ciudadano común de las décadas del 40 y el 50, pobre y desposeído, pero no
todos coinciden en presentar a Carmelina como una mujer banal y frívola, presta
a los placeres terrenales y ajena a las penurias y calamidades de los pobres.
En el balneario de Varadero un sobrino nieto de Javier Marques Arechabala,
asegura que el origen de la frase nada tiene que ver con su pariente Carmelina,
mientras una amiga confesó de manera categórica a un periodista, que la
susodicha era una persona amable, generosa, sencilla, y eso si, muy bonita.
Lo cierto es que “Vivir como Carmelina”, con identidad y origen
cuestionables, forma parte del rico y amplio refranero popular cubano,
indisolublemente ligado a nuestras costumbres, tradiciones y herencia cultural.
jueves, 1 de marzo de 2012
Romance de la cubana y el torero
Hacíamos
referencia al apasionado amor que unió en
matrimonio a
Natividad Alvarez, “Nati la Bilbainita”y a José Antonio Arechavala Hurtado de
Mendoza, rico hacendado de Gordexola.
La unión se deshizo pronto, pues, tragedia de por medio, ella murió por culpa de un mal parto.
La unión se deshizo pronto, pues, tragedia de por medio, ella murió por culpa de un mal parto.
Sin embargo,
la familia Arechavala alcanzó por otro motivo una alta cotización en los ecos
de sociedad.
Dueña de una
gran fortuna, sus bienes provinieron, fundamentalmente, de las sustanciosas rentas
obtenidas a cuenta de la factoría “La Vizcaya”, instalada en la localidad
cubana de Cárdenas, donde se producía el apreciadísimo Ron Arechavala. Su fundador,
don José Arechavala Aldama, casó con doña Carmen Hurtado de Mendoza y García.
Castellana Nº 19
Palacio de la viuda de jose Arechavala donde se caso su nieta con enl torero
Entre otros descendientes, al margen José Antonio, tuvo a Ignacia Gloria Arechavala,luego flamante esposa del torero de moda: Antonio Márquez, más conocido como “El Belmonte rubio.
Castellana Nº 19
Palacio de la viuda de jose Arechavala donde se caso su nieta con enl torero
Entre otros descendientes, al margen José Antonio, tuvo a Ignacia Gloria Arechavala,luego flamante esposa del torero de moda: Antonio Márquez, más conocido como “El Belmonte rubio.
Hablamos
también otro matrimonio deshecho, puesto que el matador acabaría abandonando a
su esposa para convertirse en la pareja de la cantante Concha Piquer.
Bilbao fue
escenario de algunos de los lances –hablando de torero, ¿cabría mejor
calificativo?–protagonizados por el espada y la artista.
Márquez y Bilbao
Antonio
Márquez actuó en Bilbao, fundamentalmente, entre los años 1924 y 1932. Su toreo
artístico, pausado y pleno de dominio, parece ser que gustó mucho a nuestros aficionados
de la época.
Fue en la
Semana Grande de 1925 donde destacó de manera clara, junto a Martín Agüero y al
Niño de la Palma. Un año después intervino en tres de las corridas generales,
Y en 1927,
el año en que acabaría casándose con Ignacia Gloria–¿casualidad o es que la
familia de ella hizo lo imposible ante la Junta Administrativa?–, participó nada
menos que en seis festejos, cuatro de ello correspondientes al cartel agosteño.
A pesar de todo, su actuación, globalmente considerada, no pasó de discreta.
Sin embargo,
los años siguientes sí que le sirvieron para destacar sin ninguna discusión.
Así, en 1928sobresalió por su arte fino y elegante y su insuperable manejo del capote.
Cuando la nueva temporada, intervino también en dos corridas de feria y
derrochó tronío y entrega. Ya en la cuesta abajo de su carrera, en 1931 sólo
toreó el 3 de mayo, fuera de fiestas, manifestándose muy artista en sus dos enemigos,
y el 26 de junio de1932, con motivo de celebrarse un festival del Taurino, fue
peón de lujo, junto con “Torquito”, para el inolvidable jugador del Athletic Germán
Echevarría “Maneras”, así apelado por el garbo postinero que exhibía cuando
paseaba por Bilbao.
De momento,
se nos esconde cuándo y cómo torero y rica heredera se conocieron. Puede ser que
ello sucediera en Madrid, ciudad de residencia de los Arechavala, aunque tampoco
puede descartarse que de aquella amistad primera naciera un amor forjado en Gordexola, en Villa Carmen, el magnífico casón indiano de la familia. La
presencia de Márquez en Bilbao en fechas veraniegas, por motivos puramente profesionales,
hubiera facilitado el contacto.
A primeros
de diciembre de 1927, las revistas de sociedad,
“Mundo
Gráfico” entre ellas, publicaban la noticia de que el popular y valiente
diestro madrileño Antonio Márquez contraería, en breve, matrimonio con su bella
prometida, la cubana señorita Ignacia de Arechavala, el día 8 de aquel mes. Los
esponsales se llevaron a cabo en la capilla particular del palacio de la señora
viuda de Arechavala,en Paseo de
la Castellana,19.
Bendijo la unión el sacerdote don Florencio Gil, amigo íntimo
de la familia, apadrinaron a los contrayentes doña Carmen deArechavala y don Francisco
Márquez, padre del novio. Firmaron el acta como testigos don José Antonio y don
José Arechavala, el marqués de Bolarque, don Fernando Urquijo, y don Fulgencio Lozano, en representación del
popular primer actor Valeriano León, íntimo amigo del novio. terminada la ceremonia,
los invitados, entre los que figuraban muchos artistas, escritores y amigos de
los nuevos esposos, se trasladaron al reputadísimo Hotel Ritz, donde fueron
obsequiados con un espléndido “lunch”.
En diciembre
de 1928, la pareja se veía premiada con el nacimiento de un hijo, que recibía
el nombre de José Antonio, como muestra de cariño a su tío materno.
Parece que
el primer encuentro entre el torero y la cantante Concha Piquer tuvo lugar poco
después, en 1929, en Madrid, cuando se celebraba un baile de máscaras.
A partir de
entonces, el amor todo lo pudo. Claro que Márquez seguía unido legalmente a
Ignacia, la “cubana”, aunque no viviera con ella sino con la artista valenciana
y cuando la
República aprobó el divorcio llegó el franquismo para abolirlo. Total, resultó
imposible que los papeles se arreglaran.
Concha Piquer y Antonio Marquez, una situacion dificil en una epoca en la que mantener su relacion estaba mal visto. Un viaje
a la Argentina puso distancia en los acontecimientos
Nace “la otra”
Desde
entonces, la Piquer pasó a ser “la otra”. Y es que el público, que se sabía de
memoria el idilio, no dejaba de llenar los teatros donde actuaba la intérprete.
Lo cuenta
Manuel Román
en su libro Memoria de la copla: “Se presentó (Concha Piquer) en el
teatro Fontalba con Retablo español, el año 1943, estrenando No me
quieras tanto, Lola Clavijo y, entre otras hermosas canciones, Romance
de la Otra. Parecía un trasunto de su propia vida sentimental.
El
estribillo de esa farruca de Quiroga, con letra de Rafael de León, rezaba: “Yo
soy la otra, la otra, y a nada tengo derecho, porque no tengo un anillo con una
fecha por dentro...” Concha Piquer tampoco podía llevar anillo de casada”.
Versión por
versión, tampoco es de despreciar la de Antonio Burgos sobre el papel de “la otra”,
la mujer oficial que se siente despreciada, que tal fue el caso de la
Arechavala:
“En diversos
acontecimientos he podido comprobar que ahora “la otra “es la primera mujer. La
que se casó con los papeles bajo el brazo. La que tiene el primer anillo de la
primera boda. De la que nadie habla.
Mujeres
abnegadas, sufridas, que pasaron en su juventud los tiempos más duros y
adversos.”
El 1 de
septiembre de 1944, la Piquer y Márquez embarcaron en el puerto de Bilbao con
destino a la
Argentina.
Debía llevar a cabo allí una gira prolongada, por una parte debido al éxito que
tenía en aquellas tierras y también porque estaba embarazada. No siendo la esposa
del torero, su vuelta podía reportarle algún que otro disgusto, vista la moral imperante
en la época. La niña, hoy Concha Márquez Piquer, nació en Buenos Aires el 31 de
diciembre de1945.
Consultando
el tomo primero de Cafés parlantes de Bilbao, en el capítulo
correspondiente a La Concordia, puede leerse lo que Elías Segovia, promotor y
dueño de tan afamado establecimiento, decía al respecto: “Elías Segovia fue el
encubridor de los amores prohibidos que durante muchos años mantuvieron la artista
y Antonio Márquez, el torero rubio. Cuando ella cantaba en el
Campos, nuestro barman se las apañaba para organizar el encuentro en un saloncito privado de La Concordia. Ambos entraban y salían por diferente sitio. –Una gran mujer.
Recuerdo que al poco de tener la niña, que se llama como ella, Conchita, vino a Bilbao para luego embarcarse en Santander, porque tenía que cumplir una serie de contratos en América.
Campos, nuestro barman se las apañaba para organizar el encuentro en un saloncito privado de La Concordia. Ambos entraban y salían por diferente sitio. –Una gran mujer.
Recuerdo que al poco de tener la niña, que se llama como ella, Conchita, vino a Bilbao para luego embarcarse en Santander, porque tenía que cumplir una serie de contratos en América.
No sé cómo
ocurrió ni qué pintaba yo en todo ello, pero me pidió que, por favor, llevara a
la niña en su capazo hasta el mismo barco. Cogí un taxi y así lo hice.
Cuando la
chica se casó con Curro Romero, estuve invitado a la boda.
Ya digo.
Estupenda cantante y magnífica mujer”.
Por dar pie
a la ironía, se cuenta que a Márquez nunca le gustó el ron, que lo suyo siempre
fue la cazalla
Romance de la
cubana y el torero
Antonio Márquez,
el torero rubio, casó con Ignacia de
Arechavala, de
acaudalada familia indiana, natural de Gordexola
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